martes, 19 de febrero de 2008

SF3: caña, locura y regreso

Temprano en la mañana nos reunimos a intentar descifrar lo que había pasado la noche pasada. Después del rico desayuno nos fuimos a recorrer el cerro Santa Lucía filial San Francisco donde vimos muchas ardillas, vivas y muertas, y muchos perritos, entre ellos también el perro más feo del mundo.
A continuación, procedimos a movilizarnos a la zona conocida como el barrio jipi, lugar en el que quien les escribe desataría todo su lad
o consumista. La cagó el barrio jipi era precioso, muy onda palermo hollywood, con demasiadas tiendas bakanes y muchas weas entretenidas como restoranes naturistas y gente loca por todos lados. De verdad qué lata no haber sacado fotos ahí pero estaba tan entusiasmado viendo cosas, jugando, comprando, que me olvidé de la camara.
Con tantas compras ya me asusté y pedí que por favor me sacaran de ese lugar de perdición y nos fuimos a comer, segun la tradición, a otro tipico restorán de comida local, para después realiz
ar una visita ultra express a la playa, donde tuvimos un encuentro cercano con la fauna tipica de San Francisco (documentales 1 , 2 y 3).
Con el auto cargado y sólo unas pocas horas de día por delante, emprendimos el regreso a Tahoe, perdidos como nunca en San Francisco, a Gonzalo se le ocurre preguntarle al auto de al lado donde quedaba la calle Castro, la calle de los gays. Menos mal que no alcanzó, sino qué mierda iban a pensar de nosotros, cinco hombres apretados en un autito escuchando "Girls just wanna have fun".
Al final llegamos a la carretera con un poco de suerte y nos comimos el tremendo taco. Gracias a Dios ya sabíamos como funcionaba la pista de Carpool y pudimos
usar la pista rápida libres de todo miedo a comernos otro parte. Nos entretuvimos en el taco jugando con la gente de los otros autos y descubriendo que había muchos famosos a nuestro alrededor.
Una última parada en Vacaville, compras compras compras, y finalmente nos encontramos con el otro auto y comimos todos juntos en el Fridays. Ya eran ce
rca de las 12 cuando emprendimos el regreso, yo manejaba y todos dormían, fueron horas intensas luchando contra el sueño a 90 millas por hora pero finalmente llegamos a la carretera que nos llevaba a nuestra casa, donde me pasaron el último parte del viaje por exceso de velocidad, justo el que nos faltaba para completar la colección.

RESUMEN

Un viaje redondo por donde se lo mire, donde satisfacimos todas nuestras necesidades de toda indole. Yo lo pasé bkn, los argentinos fueron los mejores compañeros de viaje que puedo imaginar, demasiado simpáticos, relajados, buenos pal webeo, y grandes personas. Ojalá un viaje así se pueda repetir en el futuro y todo salga igual de bien como salió en este viaje.

Auto: 70 dolares
Hostal: 48 dolares
Comida: 54 dolares
Compras: 200 dolares
Multas: 150 dolares
Sentir que de verdad estás de vacaciones, no tiene precio.

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