lunes, 23 de marzo de 2009

yo de repente

de repente creo que nadie me conoce. y es que desde que empecé a despreciar el ego, y esa necesidad de la gente de autovalidarse continuamente, me cuesta cada vez más hablar de mi mismo sin sentirme culpable, hasta el punto en que siento que ya no hablo de mi practicamente, haciendo dificil que alguien llegue a saber de mi. 
la verdad es que también me he ido quedando sin tema, porque por lo demás, aunque sí hablara de mi mismo, soy bastante fome por lo que nada cambiaría. no me pasa nada interesante en la vida, o quizás perdí el don del monólogo, esa capacidad de hablar un rato sobre nosotros mismos, contar una historia, una anécdota, un chiste, o cualquier idiotez propia, pero logrando captar la atención de la audiencia, y consiguiendo la empatía de parte de ellos que los lleva a esbozar una sonrisa, a lanzar una carcajada o simplemente a mirarte con cara de vamos sigue hablando. no sé si antes la tuve, o si ensimismado por mi propia necesidad de autovalidación no me daba cuenta que al final estaba hablando solo. no sé si antes tuve la capacidad de elegir las palabras correctas, la entonación adecuada, y el latigazo del remate final, ese que hace el click y patea la corteza de tu interlocutor y genera una reacción positiva, que te lleva a sentirte validado y necesario en la conversación.

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