sábado, 24 de abril de 2010

time in a bottle

es chistoso. hace harto tiempo un día me quise poner mi reloj y noté que ya no funcionaba. yo soy super religioso y me admiro de estos aparentes signos que aparecen de repente. quizás estoy viendo a la virgen en una papa frita, pero igual hoy mismo le cambio la pila al reloj, y aunque sea a patadas hago que la weá se vuelve a mover. los segundos corren y yo tengo que correr con ellos.